Un dia como hoy, la mítica guerrillera del ELN, Monika Ertl, consumaba su venganza ejecutando a tiros al coronel boliviano Roberto Quintanilla, el responsable de amputar las manos al Che Guevara, para humillarlo estando ya muerto.
Así fue la apasionante historia de Monika.
La historia de Monika comienza, por extraño y enrevesado que parezca, en la Alemania nazi.
Ella era hija de Hans Ertl, fotógrafo personal de Hitler y de Erwin Rommel. Hans fue uno de los mas importantes propagandistas de los nazis.
Aquí Monika con su padre nazi, cámara en mano.
Después de la derrota nazi a manos de la URSS, más de 9000 nazis se escondieron como ratas en Sudamérica con protección de EEUU y la oligarquia capitalista.
Monika y su padre huyeron a Bolivia, en 1950, llegaron junto a asesinos nazis como Klaus Barbie, "el carnicero de Lyon".
Monika, a pesar de crecer entre asesinos nazis, paradójicamente adoraba al Che, admiraba su lucha revolucionaria a muerte contra el imperialismo y poco a poco fue haciéndose comunista.
Después de 10 años en Bolivia, montó un orfanato para ayudar a los niños pobres bolivianos.
El asesinato físico de su idolo Che Guevara en la selva de Bolivia en octubre de 1967, le hizo dar un paso más allá en sus ideales y tomó la decisión de alistarse a la guerrilla del ELN.
Rompió con todo, incluido con su familia, su padre le dijo que no volviera a casa nunca más.